Ponta do Sol es un municipio portugués en la isla de Madeira, Región Autónoma de Madeira, con sede en la parroquia del mismo nombre.

Tiene 46,19 km² y 8 862 habitantes, subdivididos en tres parroquias.

El asentamiento de Ponta do Sol ocurre alrededor de 1425, poco después del descubrimiento de la isla, por los colonos portugueses de Minho, Beiras y Algarve.

El 2 de diciembre de 1501, con licencia de D. Manuel I, este pueblo se eleva a la categoría de ciudad y municipio.